lunes, 14 de febrero de 2011

Introducción

No sé yo. La cugzi, mi prima, lleva un montón de blogs y empezó a escribig sobre mí, mi familia y mi Marcel, pego ha dejado de haceglo y además no me fío de lo que pueda explicag. ¿Quién mejog que yo para sabeg cómo ha sido cada momento de mi intensa vida?
¡¡¡Baaaahhhh!!! Ella no entiende nada, la pobre. No se ha casado nunca. Tuvo una pagueja muy gaga que, eso sí, le dugó bastante. Pego egan muy gagos los dos. Cada uno vivía en su casa y él nunca le pidió que se casaga con él. Ella se moguía de ganas pego le dejó haceg. Decía que "le tenía que salig de dentro" a él. ¡Si segá mema! A los hombres hay que haceg que les salga de dentro lo que nosotras queguemos.
Yo no sé si fue por influencia de otra de nuestras primas, Edith, la British, muy blue ella y muy pelmaza, o es que la pobre -Elisa- ya nació así.
Me explicagon que su madre, mi tía, estuvo toda una semana de pagto con ella y que al final pog poco se pagte la cabeza -ella, Elisa; mi tía no, mi tía estaba hecha polvo- contra los pies de la cama, una de las de antes de madega maciza, pogque salió de estampida -Elisa, clago, no iba a seg mi tía!..., aunque cogue una leyenda entre la familia sobre lo que estaba haciendo en aquellos momentos mi tío..., pego eso no lo explico, no, no (1)- como el cogcho de una botella de buen champagne.
Paguece que la cugzi, Elisa, se quedó encajada contra el hueso púbico. Eso ya dice mucho de ella. ¡Miga que no sabeg encontrag la salida y meteg la cabeza donde no debía!
Creo que de ahí proviene la expresión: "Más tonta y no nace".
...Bueno, es hoga de comeg. Ya seguigué en otro momento.

(1) ¡¡Todo el mundo tiene deguecho a guagdag todos los esqueletos que quiega en sus armaguios!!